Desde la Juventud Comunista en Castilla y León, incluido el Colectivo de Burgos, lanzamos esta campaña-conferencia con la que pretendemos concienciar y debatir con la juventud los problemas que sufre en la actualidad y la ausencia de soluciones por parte de la Administración. Lejos de asumir el discurso de que los recortes sociales, el paro, la precariedad y la emigración juvenil son inevitables, las y los jóvenes de Castilla y León nos ponemos en pie de guerra. Esta campaña tiene una comunicación bidireccional basada en la participación mediante el acercamiento a la juventud y el reconocimiento de sus problemas para así sacar una postura analítica y de denuncia común.
La campaña se fundamentará en dos ejes fundamentales:
NIEGAN EL FUTURO DE LA JUVENTUD.
La juventud presenta numerosos problemas en la actualidad: paro y recariedad laboral, disminución de la inversión en la educación pública y aumento en la privada-concertada, elitización de la educación universitaria, despoblación y envejecimiento de la población, imposibilidad de acceder a una vivienda y emanciparnos, pérdida de la juventud más formada,…
En definitiva podemos afirmar que a día de hoy Castilla y León se define para la juventud como paro, precariedad y despoblación. La juventud tanto de los medios urbanos como rurales nos caracterizamos por unas características generales de inestabilidad vital, vinculadas a la falta de expectativas laborales, al paro endémico y a la despoblación constante de nuestro entorno.
En el año 2.000 éramos 529.426 (el 21,3% de la población) las y los jóvenes de entre 14 y 29 años que vivíamos en Castilla y León, lo cual significa que en tan sólo una década hemos perdido más de 65.000 jóvenes. La emigración juvenil en Castilla y León hunde sus raíces en la economía y las condiciones de vida. La destrucción de la agricultura y la ganadería, la desindustrialización y las deslocalizaciones, el paro, la precariedad y en general la inestabilidad vital producida por la falta de expectativas son los causantes fundamentales de esta emigración.
El paro es el elemento fundamental de la emigración, un tercio de los parados y las paradas ya manifiestan su deseo de emigrar. Es paradójico que en Madrid habiten 500.000 personas de Castilla y León, más que en la ciudad de Valladolid, la ciudad más poblada de la comunidad o casi tantas como en las provincias de Ávila, Palencia, Segovia, Salamanca, Soria y Zamora juntas.
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En definitiva podemos afirmar que a día de hoy Castilla y León se define para la juventud como paro, precariedad y despoblación. La juventud tanto de los medios urbanos como rurales nos caracterizamos por unas características generales de inestabilidad vital, vinculadas a la falta de expectativas laborales, al paro endémico y a la despoblación constante de nuestro entorno.
En el año 2.000 éramos 529.426 (el 21,3% de la población) las y los jóvenes de entre 14 y 29 años que vivíamos en Castilla y León, lo cual significa que en tan sólo una década hemos perdido más de 65.000 jóvenes. La emigración juvenil en Castilla y León hunde sus raíces en la economía y las condiciones de vida. La destrucción de la agricultura y la ganadería, la desindustrialización y las deslocalizaciones, el paro, la precariedad y en general la inestabilidad vital producida por la falta de expectativas son los causantes fundamentales de esta emigración.
El paro es el elemento fundamental de la emigración, un tercio de los parados y las paradas ya manifiestan su deseo de emigrar. Es paradójico que en Madrid habiten 500.000 personas de Castilla y León, más que en la ciudad de Valladolid, la ciudad más poblada de la comunidad o casi tantas como en las provincias de Ávila, Palencia, Segovia, Salamanca, Soria y Zamora juntas.