Buenas noches camaradas, compañeros y amigas. En primer lugar quiero daos un fraternal saludo en nombre de la Unión de Juventudes Comunistas de España. Antes de nada, es preciso reconocer el trabajo voluntario y el ejemplo militante de todas aquellas personas que hacen posible la celebración de esta fiesta y que no nos quepa la menor duda de que sin su esfuerzo y compromiso esta fiesta no tendría lugar. El montaje de la fiesta del PCE implica estar aquí una semana antes trabajando desde temprano hasta tarde y, sin embargo, sacando lo mejor de cada uno/a mismo/a.
Así, parafraseando a Lenin sobre el trabajo voluntario durante los sábados rojos decir que “lo comunista empieza únicamente cuando aparecen los sábados comunistas. Es decir, el trabajo gratuito de individuos no sujeto a normas por ningún poder, por ningún Estado, solo en provecho de la sociedad a gran escala.”. Gracias por vuestro ejemplo comunista.
Camaradas, en el actual contexto de crisis del capitalismo y ante las políticas neoliberales emprendidas por la Troika y aplicadas por el gobierno las cifras que marcan el día a día de la juventud obrera y estudiantil son desoladoras. Somos aquellos y aquellas que afrontan un paro juvenil por encima del 56 por ciento. Un paro juvenil que no es coyuntural sino estructural y endémico a la propia lógica del sistema capitalista. Somos aquellos sin expectativas a la hora de tener un trabajo digno en toda nuestra vida, ya que con la aplicación de las reformas laborales, la reducción de los tipos de contrato y el fin de muchos convenios, la precariedad, la inestabilidad y la temporalidad son nuestras constantes. Somos aquellas que presenciamos cómo mientras desahucian a nuestras familias de nuestras casas a nosotras nos desahucian de las clases, impidiéndonos el derecho a estudiar y a seguir formándonos porque la aplicación de la LOMCE y el nuevo decretazo de becas suponen la expulsión de los hijos y las hijas de la clase trabajadora del sistema educativo. Somos los primeros y primeras que pretenden expulsar de la sanidad pública y a los que se nos condenan a no poder tener una pensión en el futuro. Somos esa juventud que como decía el último informe del Consejo de la Juventud en España "no tendremos posibilidad de emanciparnos".
También la juventud obrera y estudiantil somos las mujeres de la clase cuando las tasas de desempleo y temporalidad siguen siendo más altas, cuando la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue agravándose, cuando el machismo y la homofobia gracias a las reformas laborales de los partidos del Régimen se disfrazan de despidos objetivos. Cuando se nos amenaza con la reforma de la ley del aborto para llevarnos al marco jurídico del franquismo y de nuevo, mientras, las ricas cambian Londres por las clínicas privadas a las mujeres de la clase obrera se nos niega el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Además, todo esto orquestado por un bombardeo mediático donde la Iglesia y la derecha recalcitrante hacen declaraciones inadmisibles sobre las mujeres.
De nuevo este sistema pretende obligarnos a seguir manteniendo el modelo familiar tradicional que funciona como una unidad de producción en sí mismo y con el que solo el capitalismo sale ganando pues las mujeres seguimos siendo esa mano de obra que solo sirve cuando los ciclos económicos del capitalismo así la requieren. Por eso ahora nos quieren calladas, en casa y sin curro pero el capital no sabe de que pasta estamos hechas las mujeres de la clase obrera. Y recuperando el legado, el ejemplo y la dignidad de nuestras referentes históricos como Concha Carretero, Dolores Ibarruri, o Juana Doña las mujeres de la clase al patrón y al patriarcado los miramos, con la cabeza alta y dando un paso al frente porque no tenemos nada que perder y vamos a luchar hasta el final y a cualquier precio.
Somos una de las generaciones más preparadas de la historia del Estado español y que, sin embargo, en un goteo silencioso pero constante nos vemos obligada a abandonar nuestra tierra en busca de un proyecto vital porque se nos está negando el futuro y tenemos claro que no nos vamos, nos echan. Decía Cernuda hablando del exilio durante el franquismo "Ellos los vencedores, caines sempiternos, de todo nos arrancan, nos dejan el destierro".
La juventud nos vemos sometida a una emigración forzosa, a un auténtico exilio económico pero tenemos claro que recuperando la historia y la experiencia de nuestro partido, los exiliados de hoy también vamos a organizarnos dentro y fuera porque aunque nos echen no nos rendimos. En este contexto, el pasado mes de marzo la UJCE celebramos exitosamente nuestro XII Congreso donde analizamos que además de la crisis actual del capitalismo, estamos presenciando una crisis de Régimen. Esto es, que las instituciones políticas que deberían sustentar al actual sistema económico están profundamente deslegitimadas El bipartidismo empieza a tambalearse y el gobierno y la corona están inmersos en casos obscenos de corrupción. Además, el propio paso del tiempo demuestra que el Régimen emanado del pacto constitucional del 78 no respondía ni responde a los intereses de la juventud de la clase obrera.
En este escenario, la UJCE tenemos más claro que nunca la necesidad de que los y las jóvenes comunistas de este partido tenemos que gritar con una misma voz y golpear con un mismo puño, superando los conflictos del pasado que no tienen sentido en el presente, como hemos demostrado que sabemos hacer en la provincia de Sevilla. La mejor aportación que la juventud podemos hacerle a nuestro Partido es una juventud comunista fuerte y unida porque mientras el capitalismo abre una ofensiva clara contra la clase trabajadora, los jóvenes comunistas tenemos el deber de luchar por la unidad, porque como dijo Pepe Díaz: "Con la unidad resistimos y con la unidad venceremos".
A nivel internacional la crisis actual hace evidente la contradicción entre capitalismo y democracia y en nombre del mercado, los monopolios y burguesías toman decisiones con un poder superior al de los propios gobiernos con la perdida directa de soberanía que esto supone para los pueblos del mundo y demostrando que vivimos bajo una dictadura encubierta.
En esta tesitura tendrá lugar el próximo mes de diciembre en Ecuador el 18 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, el cual será el mayor evento anti imperialista de la juventud revolucionaria donde los jóvenes del mundo nos uniremos para debatir, aprender, compartir experiencias y denunciar el status quo actual de las cosas porque en palabras de Fidel "ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo."
Si a la juventud se nos niega la posibilidad de trabajar, de estudiar y se nos expulsa de nuestra tierra parece evidente que la juventud le sobramos a este sistema. Pero no camaradas, a pesar de las crudas condiciones objetivas, la juventud siempre hemos sido la punta de lanza de los procesos revolucionarios, y la juventud actual también somos aquella que se atrinchera en las puertas de los desahucios, aquella que defiende con uñas y dientes su derecho a la educación pública, aquella que no duda en colocarse en primera fila aunque el aparato represor del Estado pretenda hacernos callar base de palos y multas. Somos esa juventud que queremos pintar de obrero y de pueblo las paredes grises de nuestros barrios, esa juventud que nos negamos a que nos roben la alegría porque somos presente y necesitamos ser futuro.
El día de quemar las naves es ya, es ahora. Y la juventud actual vamos a estar a la altura del momento histórico y ser aquella generación que abra un proceso popular y constituyente, que construya la Tercera República como vía al socialismo porque ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.
¡¡¡Viva la Juventud comunista!!!
¡¡¡Viva el Partido Comunista!!
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