El invierno ha llegado, y
con él el frío, la oscuridad y más miseria y dramas sociales.
Miles de familias en Castilla y León tendrán que elegir sus
“regalos de Navidad” entre: hambre, frío, oscuridad,
desahucio o emigración. Las más desafortunadas escogerán
varios de estos “regalos” que el sistema pone a su disposición.
Y a la vez que esto
ocurre, vemos belenes en las calles, iluminadas con miles de
bombillas mientras a muchos hogares se les corta la luz. Centros
comerciales que nos aburren con su música navideña y nos invitan a
pasear al calorcito y a consumir, mientras decenas de miles de
personas no tienen calefacción ni agua caliente. En cada ciudad
podemos ver gente durmiendo entre cartones junto a anuncios en los
que famosos y famosas tratan de vendernos cosméticos, colonias,
videojuegos…
Rajoy nos dice que la crisis ya es historia, y sería para reírse si no fuera porque de quién se burlan es de nosotros y nosotras, del pueblo trabajador. Al mismo tiempo que el presidente nos cuenta la nueva leyenda de “La Recuperación” que viaja en un trineo volador tirado por ministros con nariz roja, recibimos las noticias de más de un 7% de incremento de los desahucios, más jóvenes que abandonan el país (para no volver por navidad), que el 33% de trabajadores ya cobran por debajo del salario mínimo, que somos el país de Occidente donde más ha aumentado la desigualdad entre ricos y pobres, y un largo etc.
Por
supuesto que a los grandes empresarios, a las multinacionales y a los
bancos les está yendo muy bien. Al sistema capitalista le está
viniendo extraordinariamente bien esta crisis para reducir salarios,
derechos laborales, derechos sociales y para incrementar sus
beneficios. Los trabajadores y trabajadoras no podemos llamarnos a
engaño, solo un cambio en el sistema que garantice las necesidades
de las capas populares puede garantizar nuestro futuro. Los sectores
económicos estratégicos, la energía, la banca, las comunicaciones…
en definitiva, la economía, debe estar al servicio del pueblo, y por
tanto, ser propiedad de la clase trabajadora. Si el actual sistema
Capitalista no puede garantizar nuestro bienestar y nuestros
derechos, sólo nos queda un camino, la construcción de la
República, Poder Popular y el Socialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario