Precariedad y despoblación como maquillaje

Hay 5,22% menos de paradas que en 2014 por estas fechas en la provincia de Burgos. No se puede despedir más, no queda nada de empleo que destruir, las fabricas funcionan con la menor plantilla posible y con trabajos temporales como medida para obtener beneficios. 

Baja el paro, si pero... ¿Y la precariedad? ¿La despoblación? Hay 8.757 personas menos en la provincia de Burgos que en 2011 pero intentan hacernos creer que las medidas económicas del PP han dado su resultado y estamos en un periodo de recuperación. Esto es mentira lo único que han conseguido las medidas y recortes del PP y del PSOE es que las grandes empresas vuelvan a tener beneficios a costa de la clase trabajadora y precarizando sus derechos. Han privatizado los beneficios y han nacionalizado las perdidas. Está claro que este país lo gobiernan las élites económicas y no el pueblo.

Vamos a decir verdades, no estamos en la senda de la recuperación estamos en la senda de pasar de un paro insostenible a una precariedad y un exilio que son consecuencias directas del alto nivel de desempleo. Esto quiere decir que a pesar de que no aumente el paro y parezca que baje, la realidad es que se va a contratar gente porque no se puede producir sin personas, pero estas contrataciones son en un 90% de carácter temporal y con la precariedad como marca de estos contratos.

El empleo no ha subido en la industria que es la base de la economía burgalesa, si este sector no da muestras de recuperación son todo castillos en el aire, ya que muchas empresas del sector servicios dependen de la industria.

Por otro lado esta despoblación no es porque en Burgos haga frío precisamente, sino porque no hay posibilidades de desarrollar un proyecto de vida al no haber salidas laborales teniendo una mínima cualificación y la única salida es marcharse ante la falta de posibilidades a la capital o directamente fuera de España.

No existe ningún tipo de interés por parte de las empresas en revertir la situación, ya que ven en la precariedad una salida a la crisis a un coste muy bajo.

Esto no es un abc, sino una realidad que se puede cambiar apostando por el sector público, por la reindustrialización de la provincia, remuneración del trabajo de cuidados y rehabilitación de zonas rurales que en nuestra provincia abundan y que están totalmente abandonadas.