Los participantes consiguieron el 1 de febrero realizar
el trayecto desde Tirso de Molina hasta Gran Vía, donde al salir les
esperaba un inmenso despliegue policial. Intentaron acceder a la puerta
del Sol por la calle Montera y los agentes les acorralaron y cargaron
con una intensidad desproporcionada.
El movimiento Yonopago había citado a los participantes a las 7 de la
tarde en la puerta del Sol. Un impresionante dispositivo policial,
tanto dentro de la estación como en todos los accesos a la plaza,
recibió a los activistas.
Tras acceder al interior de la estación de metro y cercanías de la
céntrica plaza madrileña, no pudieron acceder al suburbano ante el
amplio dispositivo policial, que contaba con al menos 50 agentes sólo en
el interior de la estación.
Los participantes fueron separados por dos cordones policiales, y en
ese momento empezaron a corear lemas como "Yo no pago, que pague
Urdangarín" o "yo no pago, ni su crisis ni su deuda". En este primer
acto, tres personas fueron retenidas e identificadas, y al menos dos
fueron trasladadas a comisaría.
Tras constatar que el amplio despliegue policial imposibilitaba
realizar la acción simbólica en esa estación, los activistas salieron al
exterior y comenzaron a andar en dirección a la cercana estación de
Ópera. Los agentes antidisturbios montaron un rápido grupo de escolta
que rodeaba tanto por los costados, como a la cabecera y a la cola del
grupo.
Los participantes decidieron entonces alterar el rumbo de su marcha y
se dirigieron hacia la estación de Callao. Allí encontraron otro
numeroso grupo de agentes antidisturbios que custodiaban la entrada.
Coreando lemas, y aumentando el número de participantes, el grupo
decidió desandar lo andado y volver a Sol. De allí prosiguieron por la
calle Carretas hasta la plaza de Tirso de Molina, donde la policía
todavía no había llegado y pudieron acceder al interior.
Una vez dentro de la red de metro, los participantes decidieron
dirigirse hacia la Gran Vía, donde encontraron al salir un
desproporcionado despliegue policial. Al menos 20 furgones de la
policía, tanto de nacional antidisturbios como agentes de la municipal.
Los activistas continuaron juntos hacia Montera hasta que en un punto
de esta calle fueron rodeados por dos dotaciones de agentes con cascos y
porras. La mayoría de detenciones, 9, según la comisión Legal de Sol,
se produjeron en estos momentos. Los agentes retuvieron e identificado a
muchas más personas, y comenzaron las cargas por parte de la policía.
Se vivieron escenas de auténtica violencia, como cuando los agentes
antidisturbios patearon a una de las detenidas que tenían inmovilizada
en el suelo.
Cabe recordar que la acción de #Yonopago era una forma simbólica y
pacífica de protestar ante la injusticia de que el peso de la crisis
económica recaiga sobre los hombros de la población. Los participantes
mantienen que su objetivo es denunciar, aprovechando la lucha concreta
contra la reciente subida del 50% en el billete de metro urbano, que el
aumento del coste en los servicios públicos va destinado a pagar una
deuda ilegítima, contraída para rescatar a los bancos, a quienes
consideran culpables de la crisis.
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