El gobierno del Partido Popular ha comenzado una nueva batalla en la guerra contra la educación pública que se lleva librando en las universidades e institutos de nuestro país desde la implantación de la LOU y las distintas medidas de mercantilización de la enseñanza. Con la aplicación de una política antisocial basada en la austeridad y el recorte de los derechos educativos, el actual gobierno no hace sino demostrar su determinada intención de empeorar y precarizar las condiciones de vida y estudio del estudiantado y los sectores juveniles.
Esta política de recortes (21 % en educación, 60% en Universidad, 20 % en investigación) que viene desarrollándose desde el inicio del curso con el despido de miles de profesoras/es en la enseñanza secundaria y subidas parciales de tasas universitarias se agudiza con las medidas del reciente Real Decreto del 20 de abril que empeoran severamente las condiciones de estudiantes y trabajadoras/es de universidades e institutos.
Entre las más alarmantes medidas que contempla el decreto está la subida de hasta un 66% del precio de las tasas de matriculación en las universidades públicas. Esto supondrá un incremento en la primera matrícula de entre 500 y 600€, pagando por segundas entre el 30 y el 40% del coste total, en terceras entre el 65% y el 75% y en cuartas entre el 90% y el 100%. De esta forma el coste de un crédito de 30€ en primera matrícula se disparará hasta los 130€ en cuarta.
Por otra parte, el decreto contempla medidas como el aumento de la carga lectiva docente del profesorado universitario o el aumento de hasta un 20% del ratio de alumnado por aula en las enseñanzas medias.
Paralelamente las reformas del gobierno plantean una reducción drástica de la concesión de becas, especialmente de las becas-salario, a través de un injusto endurecimiento de los requisitos para el acceso como el haber conseguido una nota media en las pruebas de selectividad, el tener hasta el 90% de los créditos aprobados (65% en ingenierías), o el tener una media académica de 6. Las consecuencias para estudiantes y familias de una reducción de becas y un aumento de tasas sólo pueden ser de endeudamiento a través de la apertura de créditos con las entidades bancarias para matricularse en estudios universitarios.
El capitalismo en crisis no puede aspirar a seguir obteniendo beneficios sino es a través de hacer de la educación una mercancía más con la que comerciar y especular y de los estudiantes nuevos clientes a los que obligar a pagar hipotecas por acceder a los estudios. Los gobiernos de PPSOE se muestran como meros gestores de los intereses del capital monopolista que a través de los dictámenes de la Unión Europea ordena a los gobiernos estatal y regionales a imponer una mercantilización y destrucción de la educación de todas y todos.
Por todo ello, la Unión de Juventudes Comunistas de España saluda y apoya la Huelga General Educativa de este 22 de mayo y llama al estudiantado y a la juventud de todo el Estado a movilizarse contra las imposiciones del gobierno títere de la patronal y a reclamar en los centros de estudio y en las calles que la educación es y debe seguir siendo un derecho irrenunciable para la clase obrera y los pueblos del Estado español.
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