La violencia de género es hoy la máxima expresión de la opresión y las agresiones patriarcales contra las mujeres, como mecanismo de mantenimiento de la autoridad y control social sobre las mismas. El papel central que la violencia juega en el capitalismo patriarcal, tiene su reflejo no solo en la violencia física, como manifestación extrema del valor otorgado al uso de la fuerza y a la masculinización de esta, sino también en las múltiples formas de violencia simbólica, que mantienen a las mujeres esclavizadas en estancos estereotipos de subalternidad, y que no viene más que a apuntalar la aceptación social de la cultura patriarcal de dominación.
Por ello, desde la Juventud Comunista exigimos:
- Que las políticas contra la violencia de género no queden reducidas al ámbito doméstico, e incluyan otras formas de violencia patriarcal que se producen en el ámbito laboral o en la producción mediática (series televisivas, publicidad, dibujos animados, etc.).
- Que se incremente el número de juzgados especializados en violencia de género, y se les dote de recursos materiales y humanos para atender en buenas condiciones a las miles de mujeres denunciantes de malos tratos que acuden.
- Que desde las administraciones central y autonómica se incremente la inversión en políticas de prevención y educación antipatriarcal de manera transversal. Hemos de combatir la violencia simbólica y las relaciones de poder que atraviesan todas las estructuras patriarcales y capitalistas, que profundizan en la concepción de la mujer como mero objeto de consumo. De la mujer objeto a la mujer víctima de violencia hay sólo un paso.
- Que se atienda con especial atención la situación de las mujeres inmigrantes, y entre estas a las que se encuentran sin papeles, ya que por miedo a que sus datos sean utilizados por las brigadas de extranjería, no denuncian los abusos y violencia que muchas de ellas sufren, en situaciones a menudo cercanas a la esclavitud.
- Que el feminicidio empiece a ser tratado como delito internacional contra los derechos humanos. Cuando una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de la violencia patriarcal en algún momento de su vida; Cuando en lo que va de año se han producido 55 muertes y más de 50.000 denuncias por violencia de género en España, podemos hablar de un fenómeno que afecta a todas las mujeres y cualquiera de ellas a razón de su género puede ser víctima de una agresión.
Entendemos que en una sociedad en la que la precariedad es el elemento definitorio de la vida de l@s trabajador@s, cebándose con especial virulencia sobre los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes, la emancipación de las mujeres será una utopía y sólo será realizable si nos organizamos y combatimos las estructuras capitalistas y patriarcales que imponen las relaciones de dominación de clase y género como las únicas entre lo posible.
CONTRA LA VIOLENCIA, CONTRA EL PATRIARCADO, ORGANIZACIÓN FEMINISTA
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