Más de un millar de personas recorrieron el pasado sábado las calles del centro de Burgos en la convocatoria estatal de las Marchas por la Dignidad. Esta manifestación fue el culmen de una semana de lucha en la que se han reivindicado derechos tan básicos como una vivienda o un trabajo dignos, una sanidad o educación públicas, además de haber mostrado un absoluto rechazo a la violencia machista. No obstante, con esta manifestación no se puso más que un punto y seguido a una lucha que pretende hacer frente a las políticas neoliberales que han generado tanta miseria.
Bajo la pancarta con el lema "Por
la dignidad, contra la corrupción. PAN, TRABAJO y TECHO" la
multitud partió desde la Plaza del Cid acompañada de una excesiva
presencia policial, derivada de una manifestación nazi previa a la
que apenas acudieron medio centenar de personas de todo el Estado.
La sociedad burgalesa, junto con la del
resto del Estado, mostró nuevamente su hartazgo ante la corrupción
y la miseria de las políticas neoliberales. Una vez en la Plaza
Mayor se dio lectura al comunicado en el cual se pretendía exigir un
cambio de rumbo en el país y hacer un llamamiento a la organización
popular.
¡MARCHAS POR LA DIGNIDAD!
¡PAN,
TRABAJO Y TECHO!
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