lunes, 13 de diciembre de 2010

La tragedia ocurrida en el Penal de San Miguel de Chile.



Hoy vemos desnudada la precaria situación penitenciaria en nuestro país, con una abismal diferencia entre el proceso penal y el cumplimiento de la pena, para el primer caso contamos con un moderno sistema procesal penal garantísta, que establece y cuida derechos esenciales a favor de los inculpados, pero que al ser condenados, pasan a un sistema anticuado, precario y sobre todo, los Derechos Humanos se vuelven ajenos, la sobrepoblación y hacinamiento son la regla absoluta (en el penal de San Miguel de casi el 100 % y en otros establecimientos, donde la cifra aumenta y trepa incluso por sobre el 200 %).


Las Juventudes Comunistas de Chile creemos necesaria una reforma inmediata al sistema penitenciario de forma completa e interdisciplinaria que entregue una solución integral al delito.
La inmensa mayoría de la población penal, está hoy, compuesta por jóvenes, que han vivido marginados de las oportunidades, donde el círculo del delito, muchas veces, los hace cautivos desde muy pequeños. Por ello, es necesario que la política penitenciaria aborde la prevención desde temprana edad en los sectores de la población que se encuentran más vulnerables a los flagelos de la droga y el delito. Interviniendo liceos, espacios públicos, entregando oportunidades concretas, posibilidades reales de un futuro diferente.
No basta tampoco, con construir nuevas cárceles, sin que exista una política clara del parte del Estado, en cuanto a los procesos de rehabilitación e reinserción en la sociedad de los reos. Este es un punto realmente importante donde se hace necesario sincerar de una vez por todas qué es lo buscamos encarcelando a los reos, que en su mayoría son jóvenes, ¿ una pena castigo que funcione como una venganza? ¿o nos preocupamos de la situación que envuelve el hecho delictivo, y hacemos énfasis en las causas que lo originan y reproducen?. Los hechos muestran el fracaso de la primera opción, el sistema inhumano de encarcelamiento, donde lo único que prima es una política represora extrema no ha entregado ningún saldo positivo, en la última década se ha doblado el número de internos, sin que eso refleje una disminución de los delitos, muy por el contrario, pareciera que la actual política solo los aumenta.
Por ello, los jóvenes comunistas exigimos poner todos los esfuerzos en reformar globalmente el sistema penitenciario construyendo un sistema integral, de prevención de los delitos, reclusión con respeto a los DDHH, y una solida política de rehabilitación que permita la reinserción, y termine con el circulo del delito.
Del mismo modo, hacemos un llamado al Gobierno, a que asuma su responsabilidad en la tragedia, e inicie a un amplio proceso de discusión de esta reforma, incluyendo a todos los actores del sistema.

Juventudes Comunistas de Chile
Dirección Nacional

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